Alimentación y bebidas

Los fabricantes de equipos eléctricos de cocción, como hornos de alta velocidad, planchas, freidoras, vaporeras y tostadoras, necesitan garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, la mejora de los procesos de producción y una larga vida útil de los equipos.
Para un control adecuado de la temperatura, los elementos calefactores se encienden y apagan o modulan continuamente, lo que se traduce en un elevado número de ciclos de conmutación al día. Los relés de estado sólido tipo disco de hockey son muy populares en estas aplicaciones, ya que ofrecen una solución rentable que prolonga la vida útil del horno al no tener contactos móviles.

Las cafeteras comerciales están sometidas al encendido frecuente de algunas piezas eléctricas, como calentadores, molinillos de café y bombas de agua. Las conmutaciones frecuentes acortan considerablemente la vida útil de los dispositivos electromecánicos. En comparación, los relés de estado sólido no tienen contactos móviles y, por tanto, son soluciones ideales para esta aplicación.
Otra parte crítica del proceso de la máquina de café es la supervisión del nivel de agua. Una detección adecuada del nivel puede evitar fallos en el calentador eléctrico del depósito de vapor.

La normativa del sector de la refrigeración está evolucionando, lo que obliga a los fabricantes a introducir importantes cambios en el diseño. Entre estos cambios se encuentra la tendencia a utilizar refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global (GWP), algunos de los cuales son también inflamables. El uso de tecnología de conmutación sin arcos ayuda a reducir las posibles fuentes de ignición dentro del armario eléctrico. Los relés de estado sólido se están abriendo camino en estas aplicaciones, ya que no se consideran una fuente potencial de ignición. Además, los SSR tienen una vida útil mucho más larga que los relés y contactores electromecánicos. Los sensores de proximidad se utilizan ampliamente para detectar la presencia de vasos, así como la detección de nivel de líquidos o sólidos.

Los avances en el envasado de alimentos y bebidas han contribuido a prolongar la vida útil de los alimentos, garantizando al mismo tiempo su seguridad. Hoy en día se utilizan varias tecnologías de envasado que emplean procesos térmicos, como el retractilado y el envasado en blíster. En el envasado en blíster, un proceso de calentamiento garantiza un buen sellado entre la envoltura de plástico y el envase para evitar la humedad o los contaminantes. También se requiere un alto nivel de higiene en las propias líneas de envasado. Los sensores de proximidad que se utilizan para detectar la presencia de alimentos o botellas deben cumplir las normas adecuadas y resistir entornos operativos difíciles.